Redes insaciables

Te conozco por Instagram. Por eso nos conocemos tan bien.
Me encanta ver las fotos en que sales de espalda con la cabeza volteada hacia la cámara.
Parece que te gusta que te vean el trasero.
Es más, te ganaste un like.

Te conozco por Facebook. Y de verdad que te admiro muchísimo.
Me fascina cuando publicas fotos en poses fabulosas, ...
y pones una frase que no es tuya y esperas a que nadie te descubra.
Tu autenticidad es irresistible.

Te conozco por Twitter. Sí, te agregué porque escribes.
Digo, no sé si escribes o no puedes vivir sin que otros piensen que lo haces.
Si crees que darle retweet a un grupo de escritores te convierte en uno, bien por ti.
Tranquilo, no se lo diré a nadie.

Te conozco por Snapchat. Claro, te agregué porque dicen que eres una megadiva.
Aunque no se si eres mega, o eres diva, porque de diva no tienes nada.
Tu estrategia es mostrar mucha piel para que los amantes solitarios puedan usarte de musa.
No, no te juzgo.
Poner tu cuerpo a la disposición de las redes contribuye a la paz mundial.
Te mereces un Nobel.