No me importas tú, me importo yo.
Por eso no te doy el paso,
ni espero a que cruces cuando andas a pie,
y te grito sin piedad cuando me haces lo mismo,
y te critico sin remordimientos,
y te manipulo para que sufras,
y te estafo con un pedazo de alma, ...
y te saco el aire hasta provocarte sed.
Y tú eres igual, y él también.
Por eso, cuando un amigo me dice:
“viejo, te me atravesaste en la calle y me sacaste el dedo”;
ya no sé en que pensar.
¿Seré ese yo? pues no lo sé.
Pero cada vez me doy mas cuenta que no me importas tú,
me importo yo.
Y no me gusta.
Por eso no te doy el paso,
ni espero a que cruces cuando andas a pie,
y te grito sin piedad cuando me haces lo mismo,
y te critico sin remordimientos,
y te manipulo para que sufras,
y te estafo con un pedazo de alma, ...
y te saco el aire hasta provocarte sed.
Y tú eres igual, y él también.
Por eso, cuando un amigo me dice:
“viejo, te me atravesaste en la calle y me sacaste el dedo”;
ya no sé en que pensar.
¿Seré ese yo? pues no lo sé.
Pero cada vez me doy mas cuenta que no me importas tú,
me importo yo.
Y no me gusta.
No comments:
Post a Comment