Tienes una idea que opera en tu mente. Una idea que te envuelve como un cálido abrigo, y te hace sentir más tú que todo lo que tenías en la mente previo a su llegada. La idea se adhiere tan fuerte a tu esencia que durante un momento te convences de que es un parásito. Comienzas a pensar diferente sobre las ideas: ahora son pequeños organismos abstractos que son capaces de operar sobre el timón de ...tu vida de una manera tan decisiva, que durante un momento te quedas frisado, incapaz de moverte, sabiendo que eres la perra de todas tus ideas. Entonces te decides parar en la puerta de tu mente, pero pronto te das cuenta (claro, ya lo mencioné), que es peor pararse en la puerta porque no sabes caminar en la calma que vendría a sustituirlo si logras controlar todos los puntos de acceso, asi que: que se joda y pa lante, y a entregarse a la vida, que si no nos quería involucrados, ¿para que nos trajo a los días?
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