Mujica

Mujica es el espejo de los sabios,
el quieto lago donde han ido a morir las raíces
de nuestros líderes enfermos.

Mujica es la espiga en la conciencia, 
la imagen que tortura de noche a los cuervos que nos gobiernan.

Mujica es dos manos contra los ojos cuando la mentira los traiciona,
cuando la corrupción hunde sus fétidas pezuñas en las arterias de sus horas.

Mujica es la verdad servida en un plato sin adornos,
Una sencillez que traiciona al mundo y sus antojos.

Mujica es el fuego donde se incendia la hipocresía,
El cementerio de elefantes donde sucumbe la alevosía.

Mujica es un David, y el status quo es su Goliat,
¡Lanza la piedra David! ¡Ilumina con tu luz la oscuridad!
¡Libéranos de estos ogros que mancillan nuestra tierra con su impunidad!