Puedo verte cuando no eres capaz de verte a ti misma.
Tomas mi mano como ancla, mis labios como albergue, y tú reflejo en mis pupilas te confirma que existes. Tu reflejo de niña desnuda fijo en mi retina, tus lágrimas brillando a través de mis ojos,... tu karma imposible diluyéndose en un tierno recodo, y cuando tus parpados caen dejo caer los míos, y nos traga una oscuridad tan sublime que te olvidas quien es quien, y nos encontramos en ese silencio, donde nadie nos puede tocar. |
No comments:
Post a Comment