remolino

Soy un remolino de conciencia observándose a sí mismo en el espejo.
Me presencio,
me formo,
divido al mundo en materiales con los que voy construyendo mi puente.
Después de hacerlo lo camino,
lo paseo,
me paro en medio de su arco a ser testigo de mi propia creación. ...
Después divido al mundo en dos:
cuando soy y cuando no soy.
Soy noche y soy día.
El aire que reposa en la crisálida de aire.
Que a veces está de este lado, y a veces no,
en ese lugar donde la noche reposa en su agonía.
Después que termino de mirarme al espejo,
cierro los ojos y me vuelvo aire,
y me vuelvo lejos,
y me vuelvo pasión,
y me disuelvo para siempre en el centro de esta gloriosa expansión.