Vivimos en una sociedad hambrienta de aprobación. Donde lo que vales lo reflejan los likes, esas pequeñas palmaditas que utilizamos para conectarnos. Es tan ligera la palmadita, y tan superficial la conexión, que después nos damos cuenta que no importa cuántas tengamos, nunca tendremos la cantidad suficiente para llenar el vacío que nos come por dentro.
No comments:
Post a Comment